En un nuevo episodio de la vida de Jacinda Ardern, resulta que la ex primera ministra de Nueva Zelanda ahora se dedicará a trabajar codo a codo con gobiernos del mundo y compañías de redes sociales para ponerle un freno al extremismo y el contenido terrorista que hay en Internet. Lo hará como enviada especial de Christchurch Call, la instancia que creó en 2019 tras el ataque supremacista blanco contra dos mezquitas de Christchurch. Y es que, como recordarás, el atentado fue transmitido en vivo en redes sociales, lo que impulsó esta iniciativa para exigir a las empresas protecciones más estrictas en la web contra extremistas.