Un decepcionante y triste anuncio
La atrocidad convertida en búsqueda tuvo su desenlace este miércoles, cuando la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, dijo en conferencia de prensa que habían dado con el paradero de los cuerpos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, asesinados este lunes en su iglesia de la localidad Cerocahui mientras resguardaban al guía de turistas, Pedro Palma, de quien también encontraron sus restos.
Buscan al presunto responsable
A su vez, la mandataria dijo que la Fiscalía de su entidad ofrecerá una recompensa de cinco millones de pesos a quien pueda dar información para la captura del principal sospechoso de este crimen, José Noriel Portillo Gil, “El Chueco”. Al respecto, el propio AMLO dijo en su mañanera que este sujeto ya tiene una orden de aprehensión inconclusa desde 2018, dado que se le acusa de haber asesinado a un turista estadounidense. Hasta hoy, tampoco se le ha detenido por este crimen. Cabe decir que de los cuatro turistas que también fueron secuestrados el lunes, no se han dado detalles.
“A él se imputan los delitos de homicidio, delincuencia organizada, además es probable responsable de los hechos ocurridos el pasado 20 de junio, en la comunidad de Cerocahui”, explicó en un comunicado la fiscalía.
Sobre el grupo criminal que impera en esta zona, el presidente mexicano declaró: “Esa zona de la sierra ha estado, desde hace tiempo, muy infiltrada, penetrada, dominada por la delincuencia. Para tener los antecedentes, en esa zona se han cometido crímenes como lo sucedido en la estación Creel en 2008, que un comando irrumpió en una reunión y asesinaron a 13 personas y lo mismo en toda la región. Entonces, sí es una zona que está dominada por esta banda, por este grupo y se está haciendo el trabajo que nos corresponde”.