Hubo uno que otro detallito...
No está de más mencionar que Biden no realizó ninguna mención sobre el devastador terremoto que arrasó Turquía y Siria a principios de semana. Y, en cuanto al cambio climático, casi no mencionó mucho al respecto. Lo único que hizo fue presumir lo bien que le fue con la Ley de Reducción de la Inflación que, como recordarás, se trata de una medida mediante la cual se aplicarán políticas que promuevan las energías verdes, reducir los costos de las medicinas y, sobre todo, subir impuestos a las grandes empresas.
Es importante recordar que el cambio climático fue una de las cuatro principales prioridades que Biden tenía antes de su periodo presidencial... ¡¿Qué pasó ahí, Biden?! Pero bueno, al final, el líder se fue entre aplausos de propios y extraños.
Un par de fun facts pa’ que saques en la sobremesa
O bien, para que sorprendas a tu crush. ¿Sabías que el primer presidente que inició esta tradición fue George Washington el 8 de enero de 1790? En aquel entonces tenía un nombre menos rimbombante y era “Mensaje Anual”. Su discurso era de 1,100 palabras —casi el doble que este artículo— y trataba sobre un to do list para el país, al que le urgía tener un ejército conjunto, una moneda en común y mejores procesos para la naturalización de sus habitantes.
Otro dato interesante es que el primer presidente en modificar esta tradición fue Thomas Jefferson, al que supuestamente le daba pavor hablar en público y por esto prefirió enviar su discurso por medio impreso. Más de un siglo después, todos los presidentes estadounidenses siguieron el ejemplo de Jefferson, hasta que el Woodrow Wilson recuperó la tradición oral en diciembre de 1913. ¡Menos mal! Estuvimos a nada de que los presidentes contemporáneos mandaran su discurso a través de hilos de Twitter…