El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se sintió como en casa en Irlanda del Norte, donde dio el banderazo inicial de una gira de cuatro días que dará por las dos Irlandas. Como te adelantamos este martes —11 de abril—, el tour arrancó en Belfast. Allí se vio un ratito con el primer ministro británico, Rishi Sunak y juntos degustaron té mientras se echaban una platicadita sobre temas económicos y de paz.
Después se dirigió a la Universidad de Ulster, donde dio un breve pero emotivo discurso para conmemorar el 25º aniversario del Acuerdo de Viernes Santo, el tratado de paz que terminó con tres décadas de violencia en el conflicto norirlandés —el cual, btw, se negoció con la ayuda de Washington, que también puso en orden la estructura política e institucional de la región—. Sobre eso, el mandatario estadounidense hizo un llamado a la paz, pidiéndole a la gente que no se deje llevar por la polarización de estos tiempos.
No está de más mencionar que Irlanda del Norte es un territorio cuya estructura política anda algo turbulenta debido a que lleva 14 meses sin Gobierno. Por ello, una frase que más resonó en el discurso de Biden fue: "La lección del Acuerdo del Viernes Santo es esta: en momentos en que las cosas parecen frágiles o se rompen fácilmente, es cuando más se necesita esperanza y trabajo duro”.
Por último, el presi estadounidense tuvo oootra reu con los líderes de los cinco partidos políticos más grandes del país, muy en plan de fomentar este rollo de la unidad norirlandesa.
La siguiente parada que tiene planeada Biden será en la vecina Irlanda, donde estará hasta el sábado —15 de abril—. Allí se dará una vuelta por el Parlamento y tendrá pláticas con el presidente y el primer ministro del país. Pero fuera de estos compromisos, Biden tiene pensado hacer a un lado toda la politiquería y dedicarse a disfrutar del panorama irlandés.
