Dos legisladores en Líbano se cansaron del vacío de poder que hay en su país, pues tras 11 sesiones en la que se supone que las y los representantes elegirían a un nuevo presidente, aún no se ha podido seleccionar a uno. Por ello decidieron armar un camping en el Parlamento para alentar y exigir a sus demás compañeros que se pongan de acuerdo por el bien de Líbano, que además anda sumido en una crisis económica. Se llaman Najat Saliba y Melhem Khalaf, quienes desde el 19 de enero son roomies en este recinto.