La Liga Árabe aplicó un borrón y cuenta nueva con el régimen de Bashar al-Assad en Siria. Y es que, tras 12 años de tener suspendida la membresía siria de este club, los países integrantes decidieron devolverle su silla. Si no te sabías este chisme, resulta que en 2011 las naciones de este grupo se pusieron del lado de las y los rebeldes que intentaron derrocar a al-Assad del poder, congelando su lugar en la organización. Sin embargo, los años pasaron y la guerra civil no acabó —dejando unos 500,000 muertos y miles de desplazados—, pero sí el castigo contra el presidente sirio, que hoy controla la mayoría del país.