También trabajaron en equipo para hacer una limpieza de su competencia que se encontraba en entidades estratégicas como Coahuila, Michoacán, Sonora, Tamaulipas y Chihuahua. Asimismo, hicieron alianzas bastante astutas con cárteles como el del Noreste en Coahuila; los sicarios de los Asistas Asesinos en Chihuahua y los Ninis de Sinaloa, que es donde se encuentran distribuidos los principales laboratorios de opioides, como el fentanilo, que terminan exportando hacia Estados Unidos.
Espérate que hay más...
Los testimonios de los agentes de la DEA también revelaron que dentro de estos laboratorios utilizan a personas como conejillos de indias y las someten a distintas dosis de fentanilo y combinaciones con otras drogas como la heroína. Sobre esto, la Fiscalía estadounidense exhibió un par de casos en los que personas murieron por sobredosis y, aun así, la droga que utilizaron fue enviada al territorio gringo.
Nada más para que te des una idea del negocio que andan manejando Los Chapitos, las autoridades estiman que con un solo kilo de químicos —que sale en unos 800 dólares— les alcanza para fabricar hasta 415,000 pastillas que terminan vendiéndose en las calles estadounidenses por hasta tres dólares cada una. También han implementado unas cuantas mañas a través de Bitcoin para que la lana que generan —o incluso parte de la que destinan a proveedores chinos— no sea detectada tan fácilmente por el sistema financiero.