En Brasil existía la tradición de que la primera visita oficial de los presis entrantes fuera a Argentina, y Lula da Silva acaba de retomarla. El domingo se lanzó a Buenos Aires, en su primer trip desde que regresó al poder para, además de tener reuniones con el mandatario argentino Alberto Fernández, participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, aka Celac.
Este último evento resulta importantísimo, pues revertirá la ausencia de Brasil desde enero del 2020, todo porque al exlíder brasilerio, Jair Bolsonaro, se le hizo buena idea dejar de participar en este mecanismo de integración.
Se trata de una de las reuniones más chonchas que existen entre las y los 33 líderes de América Latina y el Caribe. Surgió desde 2011 con el objetivo de promover deep talks que giren en torno al desarrollo social, la educación, el desarme nuclear, la agricultura familiar, la cultura, las finanzas, la energía y el medio ambiente. Y como en casi todas las reus suele pasar, también busca crear un sentido de comunidad entre las naciones.
Lo primero que el líder brasileño hizo fue verse con Alberto Fernández, para tener una reu bilateral. Los presidentes sudamericanos firmaron una declaración conjunta en contra de las persecuciones políticas y en defensa de la independencia de las instituciones judiciales. Después, dieron un mensaje conjunto en donde Lula pidió perdón a los argentinos por las “groserías” de su antecesor, Jair Bolsonaro. También defendieron a los gobiernos de Cuba y Venezuela.
Btw, Lula destacó que el "fortalecimiento" del Mercado Común del Sur (Mercosur) está en su bucket list de viaje.
Un tema súuuper importante que ya salió a colación es la creación de una moneda común sudamericana; sobre esta, los mandatarios dijeron que la intención detrás es potenciar el comercio regional, y si bien puede tomar tiempo crearla, es necesaria.
El tema ya lo había tocado el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, este domingo —22 de enero— durante una entrevista con Financial Times; ahí dijo que el proyecto de esta nueva moneda —a la cual Brasil ya propuso bautizar como "sur"— podría convertir a ambos países en las dos principales economías sudamericanas, así como en el segundo bloque monetario más grande del mundo.
Fíjate que una de las personas que desde la semana pasada tenía la maleta lista es el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, que anunció que representará a México en esta reunión. Y es que, a pesar que esta es una reunión por lo general suelen asistir presidentes, el líder mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no ha quitado el dedo del renglón que lo que a él le interesa enfocarse es en la política nacional.
Los presis que de plano rompieron su invitación en pedacitos fueron Nicolás Maduro, que decidió no asistir al Celac disque por razones de seguridad y Guillermo Lasso de Ecuador.
