Por 30 largos años Matteo Messina fue uno de los capos de la mafia italiana más buscados. Eso hasta ayer, cuando un grupo de fuerzas especiales lo arrestó en una clínica privada de Palermo, cerca de su casa. Así se cierra un oscuro ciclo en donde las autoridades de este país lucharon por frenar a la Cosa Nostra. ¿Eso es un platillo? Se trata de la organización criminal que aterrorizó en los ochenta Sicilia y otras partes del mundo y de la cual Matteo era el último de sus líderes prófugo, por lo que esto es una victoria importantísima para la justicia europea.