Resulta que la Casa Blanca pegó un coraje por un decreto que promulgó AMLO para frenar la importación del maíz transgénico argumentando que este podría representar un peligro para la salud de la gente. Aunque Estados Unidos dijo tener otros datos, advirtiendo que esta idea no tiene un sustento científico. Por esto, Washington decidió activar el mecanismo de consulta del T-MEC, que es el primer mecanismo para resolver controversias entre los países firmantes de este tratado. Aunque, eso sí, de no resolverse el asunto por esa vía, los estadounidenses advirtieron que quemarán todos los cartuchos posibles.
Este relajo lleva rato haciendo ruido en ambos lados de las fronteras y, de hecho, varios funcionarios de la administración de Joe Biden han mostrado su preocupación, alegando que esta medida cortaría de tajo un negocio que para ellos genera millones de dólares. Para que te des una idea, México es el segundo mercado más grande para el maíz estadounidense, solamente detrás de China.