Se nos enojó Mario Delgado, el dirigente de Morena. ¿Con quién o qué? Nada más y nada menos que con el exsubse de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja que, tal y como te lo contamos, dejó su puesto el pasado viernes —13 de enero— para lanzarse como precandidato del Partido del Trabajo (PT) a la gubernatura de Coahuila.
Fíjate que este martes —17 de enero—, durante una conferencia de prensa, el líder guinda no se guardó nada y dijo que el exmorenista "mordió la mano al presidente de la República" al no respetar el resultado de la encuesta interna del partido —en la que perdió contra Armando Guadiana—. Y es que, según Delgado, Mejía había firmado una carta en la que se comprometió a aceptar los resultados de la encuesta de Morena para elegir al candidato. Se nota que le ganó el coraje cuando dijo que "el que muerde la mano que le da de comer, acostumbra lamer la bota de quien lo patea. Ese es el papel que va a cumplir Mejía en su supuesta campaña a gobernador".
Aún así, Delgado dijo que esto no afecta la campaña de Morena en los comicios que se vienen en esta entidad. Aunque aprovechó que tenía el micrófono en mano para invitar a la reflexión de apoyar o no la candidatura de Mejía. Tal cual sus palabras fueron: "Siempre se había cumplido el tema de las encuestas y el PT rompe la colación por esta situación".
