El “góber precioso” se tuvo que conformar con una preciosa ratificación de su prisión preventiva. Resulta que este sábado —25 de febrero— la Fiscalía General de la República (FGR) informó que un juez negó la solicitud que hizo el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, para seguir su proceso en libertad; ya que ahora está encerrado mientras lo investigan por su probable participación en el delito de tortura en perjuicio en contra de la periodista Lydia Cacho.
Para convencerlo, el imputado se comprometía a asistir periódicamente al juzgado a un pase de lista, pero el juez le echó un ojo a algunas de las pruebas que trae en su contra y determinó que Marín, de ser dejado en libertad, podría fugarse. Por ello negó su solicitud.
Así que será mejor que se ponga cómodo, pues todo parece indicar que su prisión preventiva en “El Altiplano” —el penal de Almoloya— va para largo.
Acuérdate que el pasado 3 de febrero de 2021 la justicia tocó la puerta del exgobenador poblano, o mejor dicho la casa de su hermana en Acapulco, Guerrero en donde terminó siendo arrestado por elementos de la FGR. ¿De qué se le acusa? Básicamente de haber tenido sus queveres en la detención arbitraria y tortura en contra de la periodista Lydia Cacho a finales del 2005. De los mismos cargos se le acusan al empresario José Kamel Nacif y el exsubsecretario de Seguridad Pública de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán, que supuestamente también estuvieron involucrados en el caso.
No está de más recordarte que fue a finales del 2005 cuando Cacho publicó un libro titulado Los demonios del Edén que causó muchísima polémica, pues denunció que la red de políticos —entre ellos Marín— y empresarios que protegían a Jean Succar Kuri, acusado de tener una red de pronografía infantil que llegaba hasta Los Ángeles, California. Meses después, Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo por elementos de la policía poblana, acusada de los delitos de difamación y calumnia. Cacho denunció ser víctima de las autoridades durante esa detención.
