Frente a esta situación, los miembros de la escena neonazi mexicana decidieron cambiar la ubicación del evento al bar San Diablo, en la colonia Roma. Como el cambio de ubicación no fue iniciativa de Azermedoth Records y Blood Productions, muchas de las personas que habían comprado entradas —cuyo costo fue de 600 pesos mxn— no fueron avisadas, y únicamente terminaron acudiendo entre 50 y 60 personas.
Momentos antes del evento...
Algunos colectivos antifascistas provocaron disturbios, pues intentaban evitar que el concierto se llevara a cabo. Es por ello que cuando empezó el evento, un grupo de personas vestidas de negro instalaron una cadena de seguridad improvisada y se pusieron a vigilar que nadie ni nada interrumpiera el evento. De paso, le prohibieron a los asistentes que sacaran sus celulares para sacar fotos o videos.
Una vez que el telón se subió y Der Stümer comenzó a tocar sus rolas, el público los acompañó cantando rolas fascistas como Sieg Heil, el saludo que ejecutaban los oficiales nazis ante Adolf Hitler. Asimismo, tocaron dos grupos mexicanos, Tlateotocani, de Zacatecas, y Wolves Of AhPuch, de Chiapas, aunque se desconoce si ellos también tienen rolas con la misma temática neonazi.
Por si acaso todavía no te queda el ojo cuadrado...
Fíjate que este tipo de eventos son bastante comunes en la CDMX. De hecho, el bar San Diablo es considerado como un punto de encuentro al que la escena neonazi local suele acudir. A pesar de que por fuera parece un bar de rock and roll que ofrece cervezas, hamburguesas y conciertos tributo a grupos de los 80, en realidad se trata de un spot que celebra la ideología fascista.
Cabe señalar que este mismo grupo tenía planeado dar conciertos en tres lugares de la República Mexicana, pero únicamente terminó presentándose en dos lugares: CDMX y Ciudad Juárez, pues en Guadalajara el evento se hizo demasiado público y los colectivos ultraderechistas lograron cancelarlo.