Pasaron más de 1,200 años para que la humanidad se volviera a encontrar con una de las mezquitas más antiguas de las que se tiene conocimiento. El descubrimiento lo hicieron un grupo de arqueólogos en el desierto del Negev, al sur de Israel, donde pudieron constatar que la mezquita corresponde a los tiempos de transición religiosa del cristianismo al islam que atravesó la gente de la región en aquella época. Según las autoridades, el accidentado encuentro se dio durante las obras que hay en la zona para construir un nuevo barrio en la ciudad de Rahat.