Mientras las costas del Mediterráneo significan sol, calor, lujo y diversión para miles de personas en Europa; del otro lado del mar se sigue abriendo una terrible crisis humanitaria que este planeta no ha podido resolver. Las autoridades italianas, así como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, informaron ayer de un nuevo naufragio frente a la isla italiana de Lampedusa.
Los equipos de emergencia lograron rescatar con vida a cuatro personas refugiadas. Se trata de un niño de 13 años, una mujer y dos hombres de Costa de Marfil y Guinea; quienes fueron rescatados del mar por un buque carguero de Malta. Los migrantes rescatados informaron que habían salido del puerto tunecino de Sfax seis días antes con destino a Italia, pero la endeble embarcación de metal volcó en algún lugar del Mediterráneo central.
En el barco viajaban unas 45 personas, por lo que se teme que estas personas se sumen a la terrorífica cifra de 1,807 migrantes muertos en el Mediterráneo tan solo en este 2023.