Accidente lamentable
Las aguas puertorriqueñas fueron el lugar de un nuevo naufragio que terminó en tragedia. Todo se supo cuando un avión de Aduanas y Protección Fronteriza avistó un barco volcado, a la deriva, cerca de la isla de Desecheo, por lo que de inmediato avisó a las autoridades costeras. Cuando se percataron de lo sucedido, entendieron la gravedad del asunto: al menos 11 personas murieron y otras 31, en la incertidumbre, pudieron ser rescatadas. Al final, la Guardia Costera dijo que el barco era “sospechoso” de hacer un viaje ilegal; o sea, llevaba a personas migrantes y refugiadas en él.