Dentro de todo, Nicolás Petro no la está pasando taaan mal. Resulta que el viernes pasado un juez concedió la libertad condicional al hijo mayor del presidente de Colombia, Gustavo Petro. Esto para que enfrente los cargos que tiene en contra por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Eso sí, el primogénito del presi no tiene permiso de salir de Barranquilla, la ciudad donde vive.
Refrescándote la memoria, acuérdate que Nicolás es señalado de recibir dinero mal habido —unos 386,000 dólares— durante la campaña presidencial de su padre en 2002; esto lo reconoció ante un fiscal la semana pasada en un intento por colaborar con la justicia y evitar un castigo mayor. De momento, la jugada le ha funcionado.
En respuesta, Gustavo Petro publicó un mensaje desde sus redes sociales, en donde dijo que lo acontecido con su hijo era “terrible y muy lamentable”. Tras esto, declaró que esperaba perdonar algún día a su hijo.