Alguien en La France pronto lucirá un accesorio nuevo: un monitor de tobillo. ¿El no-tan-afortunado? Se trata del expresidente conservador de Francia, Nicolas Sarkozy, que perdió este miércoles su apelación de una condena por corrupción y tráfico de influencias. Aunque puede presentar una apelación final. El caso es que el Tribunal de Apelación parisino confirmó su condena de 2021 a tres años en prisión; sin embargo, suspendió dos y permitió que el año restante Sarkozy use el brazalete mientras permanece bajo arresto domiciliario, en lugar de ir a la cárcel. Además el expresi no podrá ejercer cargos públicos y tampoco votar por tres añitos.