El futuro de Níger se convirtió en una moneda al aire después del golpe de Estado que ocurrió a finales de julio. Y es que no está claro si habrá una intervención militar internacional, si habrá negociaciones o si todo quedará en stand-by.
Lo cierto es que este domingo se cumplió el deadline que habían puesto las naciones vecinas de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental —o Ecowas—, con el cual le exigieron a los soldados golpistas rendirse y restituir al presidente derrocado, Mohamed Bazoum. De no hacerlo, se supone que iba a haber una intervención militar en tierras nigerinas.
Sin embargo, hasta la última hora, los soldados en Níger no dieron su brazo a torcer y se mantuvieron firmes en su postura. De hecho, cerraron el espacio aéreo hasta nuevo aviso, advirtiendo que existía la amenaza de que los vecinos irrumpieran en el país.