La arriesgada estrategia de Justin Trudeau de convocar elecciones anticipadas para ver si conseguía la mayoría absoluta en el Parlamento no le salió como esperaba, aunque podría haber estado mucho peor. El equipo de Justin, el Partido Liberal de Canadá (PLC), consiguió 158 de los 170 asientos que necesitaba en la Cámara baja para gobernar ellos solitos, lo que quiere decir que sí tienen más puestos que el opositor Partido Conservador, pero no el control total de la mayoría. Por otra parte, el voto popular reflejó que Trudeau ya no es en realidad el más popular, pues el partido conservador sacó mejores números.