El presidente estadounidense calificó como una injusticia el hecho de que no todos miembros de la OTAN paguen lo que les corresponde para cubrir los gastos militares. ¡Ayayay! La alianza entre países del Atlántico Norte, que incluye a Estados Unidos, Canadá, Turquía y los europeos, se reunió ayer en Bruselas para discutir prioridades (y para que Trump sacara de su pecho eso que le venía molestando desde hace rato). Al final, decidieron que concentrarán sus esfuerzos en la lucha contra el Estado Islámico, responsable de los atentados más brutales en Occidente en los últimos años. Recordemos que al comienzo de su mandato, el americano había amenazado con abandonar este grupo que se dedica a proteger las espaldas de sus miembros ante amenazas de guerra, pues los demás básicamente iban ‘de a gratis’ mientras Estados Unidos gastaba un montón en apoyo militar. Pero como todas las amenazas de Trump, ésta tampoco se concretó y ayer los miembros de la OTAN tuvieron una reunión hasta cordial. Y al final sí es cierto que 23 de los 28 países no contribuyen con el 2% de su PIB – la producción interna de sus países – al gasto militar, lo cual Trump no considera nada justo.
