Respecto al caso dela masacre que ocurrió en Nuevo Laredo a finales de febrero, siempre sí se terminó procesando a los cuatro soldados que se encontraban dentro del operativo que terminó con la vida de cinco jóvenes, dejó a otro gravemente herido y a un último con repercusiones psicológicas.
Supuestamente, estos cuatro uniformados fueron quienes abrieron fuego 117 veces contra estos muchachos, que por cierto iban desarmados. Ahora, correrá el tiempo y dentro de dos meses las partes deberán haber reunido las pruebas suficientes del caso para que puedan presentárselas a un juez.
Aquí hay un detalle súper importante y es que, tanto los abogados como los familiares de las víctimas, han criticado severamente que únicamente se tomen repercusiones contra cuatro de los 21 uniformados que formaban parte del operativo y que no hicieron absolutamente nada para salvaguardar la integridad física de los dos sobrevivientes.
Por el momento, la Fiscalía General de la República (FGR) sigue sin informar qué pasará con el resto de los integrantes del operativo. Tampoco se ha anunciado si se tomarán medidas contra el capitán Elio "N", quien presuntamente cometió el delito de omisión.
Esta masacre puso en duda uno de los slogans de la campaña de López Obrador. Pues tal y como Alejandro Encinas, el subse de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, reconoció en su momento, este incidente “no se trató de un enfrentamiento" sino más bien de una ejecución por parte del Ejército mexicano.
Gracias a los testimonios de los dos sobrevivientes sabemos que este grupo de jóvenes había ido a una discoteca y se encontraban emprendiendo su camino de regreso a casa en el momento del incidente. A pesar que los militares alegaron que abrieron fuego porque escucharon balazos, cuando las autoridades entrevistaron a cada uno de estos uniformados, confesaron que ninguno de estos disparos salieron de la camioneta en la que viajaban los muchachos.
