Al poco tiempo, las autoridades se percataron que la refinería de Cadereyta, que desde 1979 se ha dedicado a producir la gasolina de Pemex, era la que estaba provocando este despapaye.
La respuesta de Pemex…
Durante la tarde de este lunes —20 de marzo— Pemex lanzó un comunicado en el que juró y perjuró que hizo “un desfogue controlado”, que formaba parte de un “paro seguro” de una de las plantas de la refinería. Aseguró, por otra parte, que el contenido de la columna de humo que generó era 99% de vapor de agua y un 1% de hidrocarburo, que fue lo que le dio el tono amarillento.
Puede ser alarmante
Todo este asunto no es poca cosa. Y es que, por si no topas lo que es el dióxido de azufre, te contamos que se trata de un gas que afecta terriblemente la salud de las personas, en especial sus vías respiratorias, la boca y los ojos. Una exposición a largo plazo de este gas podría incrementar el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón, entre otras infecciones respiratorias agudas.
Además, según el más reciente estudio realizado por IQAir junto a Greenpeace, ONU Hábitat y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el aire en México tiene entre tres y cinco rayitas de más del control de partículas de aire que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene aprobado. Además, entre el ranking de las ciudades más contaminadas aparece Nuevo León junto con otras entidades como General Escobedo, San Nicolás de los Garza o Santa Catarina, que es donde se instalará próximamente Tesla.