¿Qué han hecho las autoridades y la empresa al respecto?
Para cuando se permitió a los habitantes de East Palestine volver a sus casas, aún no se había medido la calidad del aire en ellas. Tuvieron que pasar dos días para que la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA, por su sigla en inglés) inspeccionara el aire de unas 290 viviendas e informara que no había detectado contaminantes a “niveles preocupantes” en East Palestine y sus alrededores. Sin embargo, los residentes que poco a poco fueron regresando a sus hogares, han denunciado que siguen percibiendo olores químicos. Muchos se han quejado de dolores de cabeza y malestar.
Ante esto, dos residentes presentaron una demanda federal en la que buscaban obligar a Norfolk Southern a establecer un sistema de vigilancia sanitaria para los residentes afectados y a pagar los cuidados correspondientes a quienes se encuentren en un radio de 50 kilómetros.
Por su parte, el 14 de febrero, la empresa informó que había donado más de 1.2 millones de dólares en efectivo a las familias afectadas; esto con el fin de ayudarles a cubrir sus gastos de evacuación de alojamiento, viajes, alimentos, ropa y otros artículos.
Por otra lado, la filial de Virginia Occidental de American Water, que se encarga de abastecer agua a 24 estados, declaró que no había detectado ningún cambio en la toma de agua que se encuentra en el río Ohio pero, por si las flies, mandó a instalar una toma secundaria en el río Guyandotte.
Aunque, desde sus trincheras, numerosos activistas medioambientales han criticado la falta de transparencia de las autoridades y de la empresa.
Cabe decir que, si bien no se registraron ni heridos ni muertos a causa del descarrilamiento, los que sí están pagando los platos rotos son los recursos naturales y animalitos. El Departamento de Recursos Naturales de Ohio calcula que este incidente afectó a más de 11.2 km de arroyos y mató a unos 3,500 peces, en su mayoría pequeños.
¿Cómo pudo suceder algo así?
Hasta el momento, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por su siglas en inglés) sigue investigando la causa del descarrilamiento. Hasta el momento, encontraron en las cámaras de seguridad videos que demuestran cómo uno de los vagones del tren andaba sacando chispas y llamas desde Salem, unos 30 kilómetros antes de East Palestine. Aún es demasiado pronto para que las autoridades anuncien exactamente qué fue lo que provocó el descarrilamiento; sin embargo, la investigación sigue en marcha y se espera un informe preliminar dentro de dos semanas.