Después de meditarlo en la almohada por algunos meses, por fin la OMS decidió cambiar el nombre de la “viruela del mono” a “mpox”, en un intento por frenar la connotación racista y discriminatoria que le había dado la gente al nombre. Esto después de que la enfermedad llegó a más de 100 países. Eso sí, aunque la organización optó por decirle adiós a la “monkeypox”, reconoció que el cambio no puede venir de golpe, por lo que durante un año utilizarán los dos términos para ir eliminando poco a poco el antiguo. Por cierto: hasta ahora se han identificado más de 80,000 casos en decenas de países.