Luego de que la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU encontró que Irán andaba jugando con partículas de uranio peligrosas, el régimen de este país prometió a la organización echarle ganas para monitorear sus instalaciones nucleares. Así lo contó el director de este organismo de control, Rafael Grossi, quien viajó a Teherán para echarse un cafecito con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, donde tocaron el tema con calma. Según lo acordado, Irán volverá a poner cámaras y equipos de monitoreo en sus sitios nucleares y permitirá que lleguen inspectores para que vean que todo va cool.