¿Cómo obtener un abdomen plano?

Eduardo Navarrete
@elnavarrete
Para leerse con “The Passenger”, de Iggy Pop
La panza manda, nunca la cabeza.
Si esto parece un chiste, basta hacer dos cosas: Voltear a verte la panza y recordar la última vez que quisiste negarte unos tacos.
Sin importar si eres modelo, piloto, oficinista, salvavidas o gerente de ocio, el abdomen plano es la llave de hoy. ¿Para qué? Ni idea, pero es la llave.
Sacrifica todo tipo de actividad que pueda ser relevante para que la versión más básica de ti quede conforme con cuadritos en la panza. Ten en cuenta que como seres sociales tenemos la peculiaridad de proyectar escuadrones de neurosis a lo que sea que se ponga en frente.
Para eso existen fantasmas e idilios no cumplidos, para que uno, como su gobierno, se fije en lo absolutamente importante, como rifar un avión.
Y no hay algo en contra de la condición física ni el ejercicio. Pero sí sobre la proyección desconsolada, poseída y nutrida de sí. Despertar del sueño y ver que el tiempo fue empleado en acondicionar el vientre puede hermanarnos o tener derecho a otra puerta.
Dado que hoy es bastante más valorada más la forma de vestir que la forma de pensar, uno nunca llegará a ser lo esbelto que pide la sociedad, como para hacer las paces definitivas con el espejo.
Para eso se montan guardias en el gimnasio de confianza, se clausuran bocas y se usan pastillas, cremas, suplementos e inyecciones que prometen adelgazar la cintura y el criterio, para seguir pensando que eres tu cuerpo y no que temporalmente lo administras.
Ya que puedas entablar conversaciones con maniquíes y anuncios publicitarios, prueba ponerle nombre a cada uno de tus cuadritos, aunque sea en potencia. Prueba con “Mentecón” o “Esteroide”. Algo progresista y digno de ese vientre.
Al final, todo es más fácil cuando te das cuenta que hay cosas que no están en tus manos, como la ilusión del concepto de belleza y ubicar esa designación como una absoluta e independiente del perceptor. Por eso, mejor abandónate a tus bíceps, revisa tu abdomen cada que puedas y encuentra en eso la razón para relacionarte con el mundo.
Sobre el autor:
Eduardo Navarrete es un periodista, fotógrafo y administrador público que se apasiona por los contenidos. Condujo equipos en Grupo Reforma, Grupo Medios, Televisa y Cultura Colectiva. Participa en una iniciativa de acompañamiento a empresas para formar equipos de alto desempeño desde la atención plena y recién fundó una empresa de generación y curaduría de contenidos transmedia.