Ten cuidado con lo invisible

Eduardo Navarrete
@elnavarrete
Para leerse con: “Virus Masa Lalu”, de Dhyo Haw
El miedo a un desastre hace que todo mundo responda de un modo que fortalece el desastre.
-Bertrand Russell
En este momento se supone que debería estar en Asia y por un ente 600 veces más pequeño que una célula humana, e invisible a la vista, no viajé.
La oleada de reportes iba poniendo el viaje en el archivo, hasta que el sentido común hizo lo suyo. Fue cuando el temor fundado estornudó en la cara y la incógnita superó a la curiosidad.
El enemigo público ahora es rebautizado. No es más el virus de la influenza porcina. Tampoco SARS, ébola, Bartlett, ni A H1N1. Ahora se le conoce como Coronavirus, a pesar de que el nombre oficial no tiene el menor distintivo y ostenta el año que recién pasó.
Pero es enemigo y es público porque desata pulsiones basadas en nada. No es que no sea grave este brote. También llega a ser grave la respuesta en torno a él.
Para hacer un estudio serio de cualquier fenómeno, parte clave de la investigación atiende a su origen. Y el grueso de reportes en torno del coronavirus voltea a ver los efectos como reacción a un temor fundado: mientras no toque a mí o a mi familia, todo estará bien.
Aquí se abrazan el ego y la ignorancia como respuesta de corto plazo a un evento que podría tener otra lectura.
Son pocas las voces que han buscado el origen a la mutación del virus que generó esta crisis en Wuhan. Pero no por haberse generado en una provincia a 13 700 km de distancia tendría que resultar anécdota.
¿Por qué mutó ese virus? Al ser un comportamiento cíclico, ¿qué lo detona? ¿Por qué se recarga esta tendencia en China? ¿Qué desconocemos de los virus que nos impacta como especie? ¿Somos más frágiles de lo que pensamos?
No es necesario portar un cubrebocas para voltear a ver estas preguntas de cerca. Basta imaginar que vives en Wuhan, o irte unos años atrás cuando la contingencia viral paralizó la CDMX. La empatía no es un coronavirus. Lástima.
Un ente 600 veces más pequeño que una célula y aparentemente invisible tiene la capacidad de retar la identidad absoluta que se le imputa a la realidad. Ten cuidado con lo invisible, porque desconoces su impacto.
Sobre el autor:
Eduardo Navarrete es un periodista, fotógrafo y administrador público que se apasiona por los contenidos. Condujo equipos en Grupo Reforma, Grupo Medios, Televisa y Cultura Colectiva. Participa en una iniciativa de acompañamiento a empresas para formar equipos de alto desempeño desde la atención plena y recién fundó una empresa de generación y curaduría de contenidos transmedia.