Este martes, Stian Jenssen, estaba dando una conferencia en Noruega. Él es el jefe de oficina de Jens Stoltenberg, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y durante el evento aseguró que una solución a la invasión que se vive en Europa podría ser que Ucrania diera una parte de su territorio a Rusia. Claro que, en su visión, a los ucranianos habría que recompensarlos dándoles la tan anhelada membresía a la OTAN.
Obviamente la declaración causó muchísimo revuelo y el gobierno ucraniano no se quedó callado. Mykhailo Podolyak, uno de los principales asesores de Zelensky, aseguró que tomar este consejo sería “ridículo” e implicaría “escoger deliberadamente la derrota de la democracia”.
Por su parte, la OTAN aseguró que la declaración de su funcionario fue un error y recordó que su compromiso está al cien con Ucrania. Tras ver el relajo que armó, Jenssen ofreció una disculpa y aseguró que no debió hablar de forma tan simplista.
