Las cosas en Perú andan bastante tensas...
Pues resulta que el gobierno de la nueva presidenta, Dina Boluarte, decidió afrontar la movilización social —que lleva en su contra desde el pasado 7 de diciembre— decretando un estado de emergencia. Esto abrió camino para la suspensión de varios derechos constitucionales, como la libertad de tránsito y de reunión. Asimismo, le dio permiso al ejército peruano para que pueda intervenir en cualquier situación para “mantener el orden”. Ojo, porque el estado de excepción también aplicará para las regiones de Cusco, Puno y el puerto del Callao.