Como si fuera un terrible déjà vu de lo que vivió su mamá, la princesa Diana, este martes el príncipe Harry fue perseguido durante dos horas por paparazis. Su portavoz fue quien dio la noticia y además dijo que no iba solo: lo acompañaban su esposa Megan y la mamá de ella, Doria Ragland. La persecución se dio en Nueva York, aunque no se sabe quién conducía ni exactamente dónde fue. Afortunadamente, el también duque de Sussex y la duquesa llegaron bien a su destino y no hubo colisiones, tal como señaló el Departamento de Policía de la Gran Manzana.