El Príncipe Harry perdió una nueva batalla legal contra la corona británica. Resulta que el duque de Sussex perdió el juicio en el que pidió al gobierno que le brindaran protección privada a él y a su familia mientras estuvieran en Reino Unido. Por si no sabías, desde hace tiempo ha insistido en que tanto él como su esposa Meghan y sus hijos son personajes públicos, por lo que deberían de cuidarlos. Sin embargo, como en su momento tomaron la decisión de renunciar a la familia real, perdieron esos privilegios.