Para impulsar el apoyo de su invasión en Ucrania, Vladimir Putin dio un discurso por televisión en el que contó que Estados Unidos y sus aliados tenían un plan top secret para “desmembrar” Rusia. La estrategia que tenían era la de desarmar al país en un conjunto mini Estados débiles, separados de mamá Moscú. Según el líder ruso, todo estaba calculado desde que la Unión Soviética cayó a principios de la década de los noventa. Así, dijo que no tuvieron de otra más que tomar acción; reformulando su estrategia de invasión como “necesaria” para la supervivencia nacional.