Y que se armaron los dimes yddiretes...
Mientras que la priista Cynthia López Castro proclamó el día de ayer un discurso donde dijo que: "Esta reforma electoral no va a pasar (…) El PRI ratifica con un rotundo rechazo cualquier propuesta que implique poner en riesgo al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral”, hubo otros diputados de la oposición que salieron a hacerle segunda, reiterando que no darán su brazo a torcer y que, por ende, Morena no logrará los votos suficientes para aprobar su preciada reforma electoral.
Paralelamente, las y los diputados morenistas defendieron a capa y espada esta iniciativa, e incluso se atrevieron a criticar al bloque opositor, diciendo que ellos no entendían qué era lo que se estaba planteando. La cosa subió de tono después de que la morenista, Yeidckol Polevnsky, dijo en un tono irónico que la oposición no ha leído la reforma y por ello no entiende los beneficios que traería para la democracia en el país.
Crónica de una reforma anunciada
A pesar de todo, tanto el partido de Morena como el mismísimo López Obrador, han reconocido públicamente que, muy probablemente, la votación en el pleno no salga a su favor. Es por ello que prepararon un “plan B” para que, sí o sí, logren cambiar algunas leyes secundarias en la materia electoral sin violar la Constitución.