Quien sigue de necio con la polémica “ley no digas gay” es Ron DeSantis. Este miércoles, el gobernador conservador de Florida extendió hasta la secundaria esta controversial medida, con la que prohíbe que en los salones escolares se enseñe sobre orientación sexual e identidad de género. Lo hizo a través de la Junta de Educación de este estado, la cual votó a favor de llevar a todos los rincones de las escuelas básicas la ley. El mandatario republicano, por cierto, tiene en la mira ser el candidato de su partido en las próximas elecciones a la Casa Blanca.