Retomando el asunto de la filtración de documentos top secret del Pentágono, resulta que en Moscú dijeron que ni los volteen a ver. Quien salió a decir esto fue el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien rechazó tajantemente las acusaciones de que Rusia estuvo detrás del hackeo a las oficinas de la inteligencia estadounidense. De hecho, aprovechó para decir que siente feo que exista esta “tendencia a culpar siempre a Rusia por todo”. Además, echándole más leña al fuego, dijo que las filtraciones son "bastante interesantes" y no se puede descartar que Washington podría estar espiando a sus aliados clave como Corea del Sur, Israel y Ucrania.
