Unos drones volaron hacia una instalación petrolera cerca de una base aérea en Rusia este martes —5 de diciembre— y le dieron con todo, provocando una explosión, según reportes locales. Este ataque se dio en la región de Kursk, a unos 128 kilómetros de la frontera con Ucrania. Roman Starovoit, gobernador de la región rusa, fue quien publicó un mensaje en Telegram en el que reportó la explosión en la instalación petrolera.
El ataque del martes se dio justo un día después de que presuntamente Kyiv atacó dos bases militares en el interior del país: el aeródromo de Engels y la base militar de Dyagilevo. Pero lo cierto es que las autoridades ucranianas no se han atribuido ninguno de estos atentados. Auuunque, algunos medios como The Washington Post y The New York Times citaron a un alto funcionario ucraniano que, bajo la condición de anonimato, afirmó que aquellos drones fueron lanzados desde territorio ucraniano.
Eso sí, en el caso del ataque del martes, Moscú no ha acusado a Ucrania.
Se trataría de un acontecimiento importantísimo, pues los rusos ya no estarían aislados de los ataques en el frente; además, estos ataques han demostrado que Rusia cuenta con varios agujeros en su defensa aérea.
