Un nuevo episodio de tensiones aéreas entre Rusia y la OTAN tuvo lugar este lunes, cuando el Kremlin informó que sus aviones interceptaron a dos aeronaves militares de la Organización, las cuales estaban sobrevolando las aguas del Mar Báltico. Se trató de un P-3C Orion alemán y un patrullero antisubmarino Atlantique 2 francés. Moscú acusó que querían cruzar su frontera sin autorización. Tras detectarlos, un caza ruso los escoltó para alejarlos hacia la zona internacional. Después del trago amargo, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que los aviones extranjeros no lograron entrar a su territorio y que su avión regresó sano y salvo a casa.
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El presi de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se vio las caras con el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak. Esto como parte de la gira que realizó para visitar a sus amigos europeos. Tras el encuentro, los británicos se comprometieron a enviar cientos de misiles de defensa aérea y drones armados a Kyiv para que pueda defenderse.