La guerra llegó a las canchas y Rusia se quedó sin la final de la UEFA Champions League. Esto después de que el comité organizador y la FIFA se sentaron a platicar determinando, por razones obvias, que esta justa deportiva programada para jugarse en San Petersburgo, debe aplazarse y encontrar otra sede, aunque todos esos detalles se aclararán en una reunión mañana. Las pistas de la F1 tampoco fueron ajenas a la guerra, ya que los pilotos Sebastian Vettel y Max Verstappen avisaron que ni de broma correrán el Gran Premio de Rusia. Con esto, hasta las puertas del deporte se le van cerrando a Moscú.