Parece ser que la invasión de Rusia a Ucrania también está cobrando vidas marinas. En los últimos meses, las autoridades costeras ucranianas han reportado la aparición de delfines muertos en los puertos del mar Negro. Kyiv cree que la culpa la tiene Moscú, ya que no detiene su ofensiva militar en estas aguas.
Por ello, un grupo de funcionarios ucranianos quiere llevar el asunto a los tribunales internacionales, acusando al Kremlin de cometer “crímenes de guerra ambientales y ecocidio”. Así lo dijo Maksym Popov, un asesor medioambiental del fiscal general de Ucrania. Para ello, están recogiendo evidencias con las que puedan probar que los rusos también están afectando la vida marina de la región.
Ojo, porque el procedimiento no será sencillo dado que hoy en día la Corte Penal Internacional únicamente contempla algunos actos específicos como crímenes internacionales; que son el genocidio, los crímenes de lesa humanidad, el crimen de agresión y los crímenes de guerra. Ahora, Ucrania quiere impulsar que el derecho internacional también castigue los daños medioambientales.