De película de terror, ¿no crees?
No, no lo has visto todo y siempre hay espacio para que el terror de la realidad supere a la ficción. Resulta que en Tailandia la policía arrestó a un hombre que se había proclamado como un “santo” frente a sus seguidores. ¿Pues qué profesaba? Nada más y nada menos que adorar e ingerir restos humanos como una supuesta cura para las enfermedades. Al final, dieron con Thawee Nanra, de 75 años, en una vivienda en la provincia de Chaiyaphum, donde fue defendido por sus fans, aunque sí pudieron arrestarlo. Los uniformados dijeron que encontraron en el lugar 11 cadáveres que se presume eran de sus seguidores.