¿Recuerdas que a principios de semana te contamos que un grupo de militares supuestamente abrió fuego contra una camioneta que transportaba a seis jóvenes que iban saliendo de un antro? Pues resulta que, dos días después del incidente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio a conocer su versión y reconoció que, en efecto, fueron sus elementos militares quienes accionaron sus armas de fuego.
Aunque no dijo que fuera una ejecución extrajudicial, como señalaron familiares y organizaciones civiles. La Sedena alegó que la razón por la que lo hicieron fue porque andaban haciendo una inspección en el área y de pronto escucharon disparos. Acto seguido, avanzaron a la dirección donde se escucharon y fue allí donde vieron el vehículo en el que estaban los jóvenes, que iba a alta velocidad, con las luces apagadas y sin placas.
"Al observar la presencia de las tropas, aceleraron de manera intempestiva y evasiva, deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado", se lee en el comunicado que sacó la Sedena este miércoles —1º de marzo—.
Luego de esto, según se escuchó un estruendo y el personal procedió a accionar sus armas de fuego. Las autoridades, al parecer, están investigando la veracidad de estos hechos.
Aunque todo este conjunto de factores bastó para que los militares arremetieran contra la van, la Sedena no especificó algunos detalles, como si encontraron o no armas dentro del vehículo.
Otra cosa que resalta en el comunicado que publicó el Ejército mexicano fue que, según su reporte, dentro de la van había siete personas. Y es que, como recordarás, casi todas las versiones que se habían manejado a la hora de relatar este incidente hablan de seis personas, de los cuales cinco fallecieron y sólo uno de ellos logró sobrevivir, aunque se encuentra internado en un hospital privado.
Además, tampoco se mencionó el enfrentamiento que tuvieron los elementos con los vecinos de Nuevo Laredo tras el incidente con los jóvenes.
El Ejército comentó que anda colaborando con la Fiscalía General de la República (FGR), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Fiscalía General de Justicia Militar —quienes ya se encuentran investigando ambos sucesos— para investigar más a fondo el caso. También informó que van a mantener un “diálogo abierto con las familias” de las víctimas “para brindar las atenciones que corresponden en este tipo de casos”.
