Casi dos meses después de la tragedia de Seúl en donde perdieron la vida 158 personas a causa de un aplastamiento masivo en el distrito de Itaewon, las familias de las víctimas hicieron un llamado en el que exigieron justicia y respuestas prontas por parte de las autoridades. Esto despuesito de que un comité parlamentario hiciera una primera inspección en el callejón donde ocurrieron los hechos. Y es que, pese a esto y a que se dijo esta semana que varios funcionarios podrían ser acusados, los familiares de las víctimas no ven para cuándo se alcance una verdadera rendición de cuentas ante las fallas policiales y las respuestas de emergencia de aquella noche.