¿Qué fue lo que pasó?
Para sustos, el que se llevaron las y los pasajeros de uno de los vuelos de Singapore Airlines que viajaba de San Francisco al aeropuerto de Changi durante la madrugada de este miércoles 28 de septiembre, pues resulta que un sujeto a bordo llevó a cabo una amenaza de bomba que, al final de cuentas, resultó ser falsa. Y es que, por suerte, todo quedó en eso: una falsa alarma, por lo que el avión aterrizó en tiempo y forma —tras 16 horas y 25 minutos en el aire—. Eeeeso sí, entre que eran peras o manzanas, la Fuerza Aérea de Singapur no escatimó en medidas y envió a dos de sus aviones de caza a escoltar el vuelo. Al final, cuando tocaron tierra, el sospechoso fue entregado a la policía.