Un 2022 bastante anticuado
Vivimos en un mundo en donde todavía existen países que siguen usando la pena de muerte como castigo, y en Singapur se lo han tomado muy a pecho. Resulta que las ejecuciones a manos de la justicia de la ciudad-Estado en contra de las personas detenidas por delitos de drogas han incrementado preocupantemente este año. Nada más para que te des una idea, tan sólo desde marzo de este año, ocho presos han sido llevados a la horca, y como era de esperarse, esto ha sido duramente criticado por numerosos activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos, incluyendo Amnistía Internacional y las Naciones Unidas, quienes argumentan que estos actos van en contra del derecho internacional, y abogan por la abolición universal de la pena de muerte.