Los tiroteos masivos cobraron más vidas humanas, pero esta vez en Sudáfrica. Y es que tres ataques a tres bares distintos de este país dejaron al menos 21 muertos el fin de semana. El más letal ocurrió en el bar Orlando East, una taberna ubicada en la localidad de Soweto, Johannesburgo, cuando unos sujetos armados irrumpieron en el lugar, disparando contra la multitud, asesinando a 15 personas e hirieron a otras ocho. En un principio, la policía sospechó que todas las víctimas eran buscadas por esta pandilla criminal, aunque después salió a la luz la teoría de que pudo ser un ataque “al azar”, ocasionado por disputas territoriales.