El estira y afloja que se traen las partes beligerantes del conflicto en Sudán entró en un nuevo periodo de banderitas blancas. Con la ayuda de mediadores de Arabia Saudita y Estados Unidos, las fuerzas paramilitares y el Ejército del país africano acordaron otro alto al fuego este sábado. Empezó este mismo lunes y durará siete días. Según el acuerdo, en este pequeño pero valioso periodo de paz, los dos grupos no podrán ocupar nuevos territorios, ni amenazar civiles; tampoco se vale que impidan la ayuda humanitaria, ni que se apoderen de infraestructura crucial como instalaciones de electricidad, combustible y agua.