Cada inicio de año, el gobierno de Suecia da luz verde a los cazadores para que puedan matar a cierto número de lobos y este 2023 les dio chance de eliminar a 75. Hasta ahora, han matado a unos 54, lo que no se había visto antes. Este asunto genera mucha controversia en el país nórdico ya que, por un lado, granjeros, cazadores y ultraderechistas dicen que es importante eliminarlos porque afectan los cultivos y ganado; por el otro, científicos y activistas advirtieron que reducir tanto la población de esta especie —que se estima que son unos 460 en el país— podría afectar su supervivencia.