Una moción de censura en Suecia podría complicar las cosas para su unión a la OTAN

Ok, ¿pero entonces?

Hasta ahí todo tranqui, pero el tema escaló las cosas con Turquía, puesto que Erdogan insiste que tanto Suecia como Finlandia albergan “terroristas” kurdos —que en realidad son refugiados—, por lo que quiere que Suecia corte lazos con ese grupo, algo que está usando como moneda de cambio para darles su voto de acceso a la OTAN. Si la moción de censura pasaba, todo el gobierno habría tenido que renunciar. Ahora, con el pellejo salvado, el gobierno sueco tiene que equilibrar su apoyo a los refugiados kurdos, el cual sigue intacto, mientras intentan seguir en el juego de unirse a la OTAN.

Por su parte, obviamente las y los kurdos quieren salirse de la discusión porque, claro, pueden ser víctimas del fuego cruzado en este conflicto político.

“Nosotros, como kurdos, respetamos la decisión de Suecia de unirse a la OTAN”, dijo Shiyar Ali, que es nada más y nada menos que el representante nórdico con sede en Estocolmo de la administración autónoma kurda en el noreste de Siria. “Pero no queremos que la membresía y las relaciones con Turquía sean a nuestra costa”, sentenció.