Especialmente para los chilangos, pues este lunes —22 de mayo— las calles de la CDMX amanecieron saturadas por taxistas que organizaron una manifestación para exigir un aumento del 30% de la tarifa que, según El Financiero, lleva diez años igual. Con pliego petitorio en mano, aprovecharon la ocasión para pedirle al gobierno de Claudia Sheinbaum que regule aún más los servicios de aplicaciones como Uber o Didi.
La caravana taxista partió de Insurgentes y San Cosme, Eduardo Molina y 5 de Mayo, Doctor Río de la Loza y Doctor Gabriel Hernández, calzada de Tlalpan y Nadadores. Por si esto no fuera suficiente caos, un montón de taxis se plantaron en los carriles del Circuito Interior, a la altura de Insurgentes Norte, lo que provocó un caos sobre Circuito del Aeropuerto hacia la Raza. Una vez que llegaron al Zócalo, las y los taxistas se toparon con un operativo de tránsito que les negó el acceso con sus autos a la plancha del Zócalo.
No pasó mucho tiempo para que la Secretaría de Movilidad (Semovi) le pidiera a los taxistas que se encontraban protestando que mejoraran el servicio que ofrecen a las y los chilangos. Y es que, según la dependencia capitalina, ya van varias veces que les jalan las orejas porque sus coches no los tienen en buen estado, algunos operan sin licencia, placas y/o seguro vigente.
Justo en las protestas algunos taxistas dijeron que subir de precio a las tarifas les ayudaría a sobrevivir, ya que incluso las refacciones de sus autos les están saliendo muy caras.
Al respecto, la Semovi informó que han estado trabajando con las y los taxistas para que participen en el Programa de Reemplacamiento de unidades. Asimismo, se anunció que saldrá un programa de reposición de placas por robo o extravío, para que los usuarios puedan sentirse seguros a la hora de subirse a los taxis.
Por último, la dependencia dejó la puerta abierta y destacó que durante las últimas semanas han estado platicando con los taxistas en más de 12 reuniones para buscar la manera de hacerles la vida más fácil.
